La dieta de enero

Escrito: Danaé Lira

¡Feliz año nuevo! Espero que hayan podido pasar unas muy felices fiestas con sus seres queridos y sino fue así ¡Deseo que pronto podamos reunirnos para celebrar y pasar más tiempo juntos!

Enero ha comenzado y como es el inicio de un nuevo ciclo, también hemos empezamos a realizar distintas acciones para cumplir nuestros propósitos de año nuevo. Enero es el mes de “ahora si voy a _______” (inserte propósito que todos los años dice pero, que siempre terminamos dejándolo o posponiéndolo por “x” o “y” razón). Dentro de estos propósitos ¿quién no ha querido bajar de peso o hacer bien la dieta? Si tú eres uno de ellos y este año también te lo propusiste, déjame decirte que ¡estás leyendo el artículo correcto y yo te puedo ayudar a conseguirlo!

Antes que cualquier otra cosa, vamos a definir la palabra “dieta”, ésta proviene del latín diaeta, y éste del griego δίαιτα díaita que significa 'régimen de vida', sin embargo, la Norma Oficial Mexicana 043 define a la dieta como “Conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día, y constituye la unidad de la alimentación”, en otras palabras la dieta son todos los alimentos que consumes en un día (24 hrs), es decir, que si hoy desayunaste un tamal con su atole, comiste unas papas de botana, a la hora de la comida un guisado de pollo con agua fresca y de cenar una orden de tacos de suadero acompañados de refresco; ¡esa fue tu dieta del día! Por lo tanto, siempre hemos estado a dieta.

Pero para que tu dieta sea correcta debe de cumplir con estos puntos:

• Completa: que incluya todos los nutrimentos (proteína, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales)
• Equilibrada: que contenga cantidades adecuadas de los nutrimentos
• Inocua: libre de microorganismos patógenos, contaminantes, toxinas o algún nutrimento en exceso que ponga en riesgo la salud
• Suficiente: que cubra todos los requerimientos de los nutrimentos
• Variada: que incluya distintos alimentos en todas las comidas
• Adecuada: que sea acorde con gustos, preferencias, cultura y economía del individuo sin sacrificar los puntos anteriores.

Por lo tanto, una dieta no debe de ser ni demasiado restrictiva, ni extremista, no deberías de pasar hambre, ni tener dolor de cabeza, ni ansiedad por comer cierto tipo de alimentos, ni eliminar alimentos que te gustan por el resto de tu vida; más bien una dieta correcta debe de ser la que esté enfocada y personalizada en tus necesidades personales, preferencias, creencias culturales, economía, disponibilidad de alimentos, estilo de vida y lo más importante tus gustos.

En cada etapa de la vida estas dietas van a ir variando porque depende de las necesidades que tu cuerpo te pida, por ejemplo, la dieta de los niños y adolescentes se enfocará al crecimiento y desarrollo corporal, en mujeres embarazadas y lactando se necesitará más nutrientes para aportarle a su bebé, una persona con alguna enfermedad necesitará más nutrimentos que otros y los adultos mayores requieren un mayor aporte de proteína por la pérdida de masa muscular crónica que padecen. 

Entonces qué tal si este año en lugar de solo enfocarnos en “estar a dieta para bajar de peso y verme mejor”, cambiamos esta frase por: “hacer una dieta correcta de acuerdo a mis necesidades y gustos para mejorar mi salud”. Tal vez si lo vemos desde este punto de vista, no se nos haga tan complicado hacerla, ni tampoco la veamos como una tortura y la llevemos a cabo de la mejor manera y notemos algunos beneficios como: mejor humor, dormir y descansar mejor, ir al baño sin esfuerzos, disminución de nuestros malestares estomacales, menor gasto en medicamentos, entre otras muchas más.

Espero que te haya gustado y servido el artículo, si fue así no olvides leerme el siguiente mes ya que voy a estar compartiendo unos tips para hacer una dieta correcta, rica y saludable. ¡Deseo que este sea un gran año para ti!

Síguela en Facebook